Pedro Luis Ferrer es un músico pero es también un poeta. Viene de una familia de ellos, donde la imagen y la palabra, y el gracejo ocurrente y la sonoridad de la rima, se le metieron en la sangre y en la voz. Nació en Yaguajay, actual provincia de Sancti Spíritus, el 17 de septiembre de 1952.
Vetado a veces en la radio y la televisión de la isla, perdonado por las autoridades y vuelto a vetar, Pedro Luis Ferrer es, además de una leyenda, un compositor y cantante muy coherente y consecuente. Un hombre que no hace concesiones a la calidad y que se esfuerza siempre en encontrar ritmo y letra, lo mismo en la guaracha que en la canción trovadoresca, que en otros ritmos como el son, el changüí, el nengón y el guaguancó.
Es autor de temas muy conocidos por el pueblo cubano como “Inseminación artificial (la vaquita Pijirigua)”, “Como espuma y arena”, “Mario Agüé”, “La tarde se ha puesto triste”, “La trabazón” y “Cómo me gusta hablal español”, entre otros. Uno de sus temas más escuchados es “Romance de la niña mala”, un poema de su tío Raúl Ferrer.
1-¿Qué es para ti la cubanía?
2-Dime tres cosas buenas de ser cubano.
3-Estás rescatando viejos ritmos que antecedieron al Son ¿Tienen aceptación en la sonoridad actual?
4-¿Crees que serías quien eres sin la poesía?
5-Ahora que el abuelo Paco no está… ¿Se podrán hacer arreglos en la casa que hizo o hay que hacer una nueva?