“Arriba caballero, hay mucho machete por dar todavía”. Esa es la frase con que muchos cubanos festejan hoy el aniversario 50 del animado Elpidio Valdés, una obra maestra del caricaturista Juan Padrón, que ha escoltado a varias generaciones de cubanos y cuyas aventuras ya forman parte de la identidad cultural de la isla.
El personaje de Elpidio Valdés, hijo de un oficial mambí y una mujer campesina, se vio por primera vez en 1970 en la historieta Kashibashi, protagonizada por un samurái, que salió publicada en la extinta revista Pionero.
“Lo dibujé a la primera; no era un personaje estudiado. Lo puse para que hiciera unos chistes; pero me gustó tanto que no continué con esa historieta, e inicié otra donde él salía como protagonista y Kashibashi como secundario”, dijo a medios de prensa de la isla Juan Padrón, fallecido el 24 de marzo de 2020.
Desde su surgimiento el animado cumplió diversos roles en historietas que hicieron las delicias de los niños cubanos. En 1973 se estrenó un grupo de cortometrajes con los que Elpidio llegó a la pantalla grande, lo que significó un importante paso en la consolidación del animado en el interés de los niños y jóvenes de la isla.
Con su picardía, su humor criollo y su lenguaje coloquial, el animado iniciaba así una trayectoria gozosa que ha llenado de alegrías a los cubanos durante más de cinco décadas.
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Durante muchos años los niños no se despegaban de las pantallas del televisor cuando pasaban las aventuras del héroe mambí que se enfrentaba a los españoles y siempre salía victorioso junto a su no menos emblemático caballo Palmiche.
Es larga la lista de los animados y películas que tuvieron como protagonista al personaje estrella de Juan Padrón, entre ellas Elpidio Valdés contra dólar y cañón, Elpidio Valdés contra el tren militar, Elpidio Valdés y Palmiche contra los lanceros y Elpidio Valdés contra el águila y el león, entre otros.
La épica de este irreverente mambí no se puede circunscribir solamente a su lucha contra los españoles durante las guerras por la independencia. El personaje constituye para los cubanos un emblema de rebeldía y de lucha contra todo lo que consideren que atenta contra la libertad y los ideales de autonomía de los cubanos.
Por eso muchos han recibido con admiración esa frase que respalda la celebración por los 50 años de Elpidio y que hoy muchos repiten en las redes sociales: “Elpidio Valdés con mucho machete por dar todavía”.