* Por Liz Érika Zaldívar
Nuestro entrevistado habla muy rápido. Revisa a cada momento que su cabello esté bien peinado, se alista su ropa, se mira los zapatos. Cualquiera diría que cuida su imagen, y es cierto.
Quizás si decimos Pedro Javier Veitía Meléndez, pocos saben quién es, pero a Pedrito el Paketero lo conocen en todo el continente.
“Mi objetivo nunca ha sido buscar la fama –confiesa Pedrito-, pero no es menos cierto que uno va ganando popularidad. No puedo decir que camino por las calles de Cuba y todos me conocen, pero si alardeo de tener, al menos, un amigo en cada país de nuestro continente”.
Podemos decir entonces que nos encontramos en presencia de un influencer, un personaje que pone a pensar sobre un tema a una comunidad, tanto virtual como real, porque el tema del consumo de YouTube en Cuba difiere al resto del mundo. En la Isla se consumen más videos de esta red social a través del Paquete Semanal que mediante la forma convencional. De forma general, el público conoce a los youtubers primero en el Paquete y después los empiezan a seguir en Internet.
“En Cuba casi no se habla de que un youtuber es un influencer, apenas contamos con datos considerables comparados con figuras en el resto del mundo, pero yo si me atrevo a decir que nosotros también influimos en nuestra comunidad, porque nuestros programas van dirigidos fundamentalmente al público de la isla, entonces si podemos decir que de cierta manera nos convertimos en líderes de opinión, hacemos un trabajo muy sacrificado, nos merecemos también los premios”.
Cuando en enero de 2018 estrenó su canal, Pedrito el Paketero, esperaba contar con el apoyo de su pueblo, porque es cubano, se expresa como cubano, y habla sobre temas que a los cubanos les pueden interesar. Sin embargo sus principales seguidores no residen en el país, pero no se equivocó en decir que eran cubanos los que iban a seguir su canal, no importa desde qué lado del universo se conecten, ellos siguen siendo cubanos.
Independientemente de que en los últimos tiempos ha mejorado el tema de la conectividad en Cuba, aún no es fácil el acceso porque los precios siguen estando elevados respecto a los salarios.
“Las personas van al parque a conectarse a la wifi a hablar con la familia. Ahora con los datos móviles tienen mayores facilidades pero nadie se conecta por los datos a ver videos en YouTube, entonces seguimos estando en desventaja”.
Y tal vez esa desventaja es la que permita que desde muchas partes se consuman los videos elaborados en la “isla desconectada”, que con recursos limitados logra producir videos de calidad, tanto en la factura como en las temáticas.
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“Para ser sincero tengo que decir que yo no preparo los temas de los que voy a hablar. Defino dónde y cuándo, pero el tema sale solo, me dejo llevar por la espontaneidad”.
“Ya estoy adaptado a que las personas no me quieran responder mis preguntas. Ando con un micrófono en la mano y cuando me acerco muchos se echan a correr para que no los filme, pero son gajes del oficio. Al final es decisión de cada uno participar de mi programa o no. Yo no pregunto sobre temas álgidos, no me interesa tocar la política. Puedo asegurar que los que se niegan a hablar no es por el tema, es porque tienen miedo a mostrarse, a salir en cámara, a convertirse en objeto de mira de los seguidores”.
Pero Pedrito no está las 24 horas del día trabajando para YouTube, además de eso estudia en la CUJAE (Centro Universitario José Antonio Echeverría), y decimos además porque este joven priorizó el trabajo en redes sociales por encima de su carrera.
“Antes estaba en el curso regular diurno, pero casi no me dejaba tiempo para los programas, por eso este año decidí cambiarme para el curso por encuentro, ya estoy en el último año de Ingeniería Industrial”.
Una decisión como esta en la mayoría de los casos no es bien recibida por la familia, pero en el caso de Pedrito ha recibido el apoyo de sus familiares.
“Ellos son mis primeros públicos. Cuando termino un programa reúno a la familia para que lo vean y me den su criterio, siempre han sido mi termómetro para saber si voy bien”.
Claro que para mantener un canal así, con buena producción, con buena imagen se necesitan recursos, pero nuestro youtuber los ha conseguido y además puede decir que vive de eso.
“La ganancia viene por muchas partes. Una de ella es que se te abren muchas puertas en el mundo entero, tengo amigos en todas partes. Y claro que gano dinero, con cada uno de mis videos gano dinero, así sea por la monetización del canal o mediante patrocinadores, con la publicidad que puedo insertar”.
Pero Pedrito no solo trabaja para ganar dinero, la monetización vino después, antes definió bien sus objetivos y se ganó al público. Él quiere ponerle voz a las personas comunes, al cubano de a pie que está en las calles y siempre tiene algo que decir. Para eso trabaja en la serie 100 cubanos responden.
“100 cubanos responden consiste principalmente en elaborar una pregunta sobre un tema cualquiera y salir a buscar las opiniones. Siempre vamos a encontrar criterios diversos, eso es lo que enriquece cada emisión. Hasta ahora cuento con diez capítulos de esta serie y entre ellos ya he alcanzado el millón de visualizaciones. Es un contenido que me ha hecho aumentar mis estadísticas”.
Reflejar las costumbres, la idiosincrasia, las tradiciones, las formas de expresarse, es la premisa de este joven que quiere ponerle voz al pueblo, que sale a buscar la opinión de los cubanos.