El coronavirus ha impactado en todos los aspectos de la vida moderna. Tan es así, que incluso los babalawos de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, a raíz de la pandemia que ha contagiado a más de un millón 225 mil personas y causado la muerte de unas 66 mil 500 en todo el mundo, tuvieron que hacer una nueva interpretación de la Letra del Año 2020.
Dada a conocer este viernes, la reinterpretación de la letra original, que ya había anticipado epidemias por “una mala higiene y la indisciplina social”, sostiene que el coronavirus se derivó de la rivalidad ideológica “entre altas personalidades a nivel mundial”.
Los babalawos arribaron a esa conclusión luego de “la manipulación del oráculo de Ifá”, al cual acudieron para “reevaluar” sus predicciones, dado que consideraron necesaria “una mejor comprensión de los acontecimientos”.
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“Ifá está señalando esta rivalidad como causa principal del origen de la pandemia que, en realidad, se establece y se propaga, fundamentalmente, en todas las entradas y fronteras de una ciudad”, comentaron en Facebook los sacerdotes yorubas, quienes además apuntaron para llegar a esa conclusión no se dejaron influenciar “por las noticias que se han divulgado por muchas agencias y en las redes sociales sobre el origen del coronavirus”.
“No podemos clasificar quién es el que se inclina al Bien ni quien se inclina al Mal puesto que, el Bien y el Mal, son dos conceptos muy relativos. En este mundo contemporáneo cada cual se acoge a la Ideología que considera Buena, mientras que otros la consideran Mala”, detallaron.
Como destaca en su reporte sobre la reinterpretación de la Letra del Año El Nuevo Herald, en Cuba los medios de comunicación oficialistas han dado voz a los rumores que apuntan a la “supuesta creación en laboratorios norteamericanos del coronavirus”, pero no han tratado aquellos que sostienen la especulación de que la nueva cepa fue creada como parte de una estrategia china para atacar a Estados Unidos.
Sin embargo, con base meramente en evidencia científica, hasta el momento se defiende que el coronavirus tiene un origen natural y no hay evidencias de manipulación humana, destaca el Herald.
Aparte de la rivalidad ideológica, otro de los patakies derivados de la reinterpretación argumenta que la expansión de la nueva cepa está relacionada con los orishas Bàbálú Ayé y Ògún, los que originan “una crisis acompañada de rivalidades, enfermedad y muerte, potenciales espirituales que lo distinguen”.
Bàbálú Ayé es el orisha de las enfermedades y quien propaga las epidemias, mientras que Ògún es el Dios de la Muerte.