¿Cubanos con I-220A podrían enfrentar la deportación?

En medio de la compleja situación migratoria en Estados Unidos, muchos cubanos que tienen un documento I-220A, están preocupados ante la posibilidad de ser deportados. 

El caos migratorio generado en la frontera por la administración Biden provocó que cubanos fueran admitidos sin parole bajo una I-220A , tambien conocida como orden de supervisión. O bajo una I-220B, que implica estar con una orden deportación

Aunque las autoridades han asegurado que quienes poseen una I-220A no enfrentan un riesgo inminente de deportación, los afectados sienten que viven en un estado de indefinición. 

La abogada de inmigración Rosaly Chavino dijo a Telemundo 51, que los recientes cambios en las políticas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) han aumentado el alcance de las deportaciones aceleradas, lo que alimenta el miedo entre los inmigrantes. “Antes, este proceso expedito solo aplicaba a personas detenidas a menos de 100 millas de la frontera y con menos de 14 días en el país. Ahora, se extiende a aquellos con menos de dos años en Estados Unidos, sin importar su ubicación dentro del país”, explica Chavino.

La ampliación del poder de las autoridades migratorias, como ICE (Inmigración y Control de Aduanas), para deportar a personas sin pasar por un proceso judicial completo en las cortes de inmigración es un cambio significativo. Esto afecta especialmente a aquellos que no tienen un parole u otro documento que demuestre su presencia legal en el país.

“No importa si la persona tiene o no récord criminal; el riesgo aplica igual. Sin embargo, aquellos con I-220A que ya tienen un proceso abierto en la corte de inmigración están protegidos de esta deportación acelerada”, aclara Chavino. La preocupación se centra, entonces, en quienes no tienen casos judiciales pendientes y no pueden demostrar su permanencia en Estados Unidos durante más de dos años.

Los expertos en inmigración recomiendan llevar siempre documentos que prueben la presencia física en Estados Unidos durante más de dos años. Esto incluye recibos de renta, contratos de empleo, facturas de servicios o cualquier registro oficial que pueda respaldar su estancia. “La responsabilidad recae en la persona. Si no pueden demostrar su presencia en el momento, los oficiales podrían detenerlos hasta que logren probarlo”, advierte Chavino.