Justicia argentina reabre caso de la cubana Mavys Álvarez contra Maradona

La Justicia de Argentina ordenó esta semana reabrir la denuncia realizada en 2021 por la cubana Mavys Álvarez, quien acusó al entorno de fallecido futbolista Diego Armando Maradona de trata de personas, por haberla llevado al país suramericano cuando tenía 16 años, según informó el portal de noticias Infobae. 

Los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques, de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, ordenaron por unanimidad que la causa regrese al juez Daniel Rafecas, quien la rechazó en 2022, al asegurar que los delitos imputados habían prescrito, algo que fue posteriormente ratificado por la propia instancia.

Sin embargo, ahora la Cámara Federal recomienda "agotar medidas de prueba" y colocar el foco sobre los funcionarios que permitieron que Álvarez, quien tiene actualmente 37 años, ingresara al país austral siendo menor de edad.

"En tales condiciones, atendiendo al planteo efectuado en este aspecto por la parte querellante, aparece como necesario despejar las dudas en torno a la posible intervención de funcionarios públicos, para lo cual corresponde profundizar la pesquisa y agotar el estudio de aquel extremo sobre la base de las medidas de prueba cuya producción se considere pertinente", asegura el documento, al que tuvo acceso el citado portal de noticias argentino.

En su acusación, los abogados Gastón Marano y Marcela Scotti, representantes legales de Álvarez, apuntaron contra Fidel Castro y su círculo íntimo. Ante el órgano de justicia, los letrados aseguraron que el fallecido dictador cubano fue "una persona instrumental y necesaria para el irregular traslado de la víctima al territorio argentino", refiriéndose a la entonces menor de edad.

"En cualquier caso, la víctima permaneció en Argentina merced al permiso de Fidel Castro y fue retornada cuando aquel lo comandó, con lo cual su dominio de la situación no cesó en ningún momento", agregaron los abogados en su presentación.

Asimismo, indicaron que, en esa época, Álvarez y su familia fueron "infiltrados por personal de inteligencia cubana".

Entre los denunciados originales se encontraron Carlos Ferro Viera y Gabriel Buono, amigos cercanos de Maradona. Por orden de la Sala I, ambos, querellados por Álvarez, volverán a ser investigados.

También se supo que esta vez no serán citados el empresario Guillermo Coppola, representante del futbolista, ni Mariano Israelit y Omar Suárez, igual amigos de Maradona que lo acompañaron más de una vez en sus viajes a Cuba, porque ya fueron sobreseídos de la causa en 2022.

Fue en marzo de ese año, que el juez Rafecas, mismo que ahora retoma el caso, ordenó archivarlo y justificó que el único delito que se podía investigar era la corrupción de menores, del que solo podía acusarse al exfutbolista, ya fallecido para entonces.

La denuncia inicial, presentada por Álvarez en septiembre de 2021 a través de la ONG Fundación por la Paz y el Cambio Climático, hablaba de "reducción a la servidumbre, trata de personas agravada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y/o cohecho, privación ilegal de la libertad, suministro de drogas a un menor de edad, ejercicio Ilegal de la Medicina, lesiones y corrupción de menores", señaló el medio en su nota.

Las normativas argentinas vigentes cuando sucedieron los hechos no establecían que los mayores de 14 años debían presentar ninguna autorización para entrar al país, algo que ayudó a cerrar la causa en su momento.

Sin embargo, la legislación cubana sí estipula que los menores deben contar con el permiso de los padres para salir del país, algo que Castro obvió, al tomarse el derecho de determinar él mismo que la adolescente podía viajar a Argentina. El astro argentino y el dictador cubano tenían una estrecha relación, conocida internacionalmente. 

Por su parte, el régimen cubano no han hecho mención de este suceso, que involucra directamente a la figura de Castro en una trama de trata de personas.