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Empresa Airbnb es demandada en Florida por alquiler de propiedad confiscada por el castrismo

Se trata de la renta de un apartamento de un edificio ubicado en la Avenida 33 de Marianao, en la capital cubana

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Propiedad confiscada en La Habana que se promocionaba en Airbnb
Nuevo Herald | Propiedad confiscada en La Habana que se promocionaba en Airbnb

Actualizado: March 6, 2024 8:29am

El médico cubanoamericano Javier García-Bengochea, administrador del patrimonio de la familia Parreño, dueña de un edificio en Marianao que fue confiscado sin compensación por el régimen castrista en 1960, demandó a Airbnb por rentar un apartamento en esa propiedad y beneficiarse ilegalmente.

Según un reporte del medio miamense El Nuevo Herald, la demanda fue presentada este lunes 4 de marzo por García-Bengochea en el tribunal del distrito central de Florida, con sede en Orlando.

La misma sostiene que la empresa de alquileres vacacionales Airbnb se benefició de la renta de esta propiedad, confiscada a la familia Parreño. Esta parece ser la primera demanda de este tipo que alega “tráfico” e involucra propiedades residenciales en la isla.

En 1970 la Comisión de Resolución de Reclamaciones Extranjeras del Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó la reclamación de Alberto Parreño, ya fallecido y primo de García-Bengochea. En ese entonces, un tercio de ese terreno y el edificio donde Airbnb promocionaba un alquiler vacacional estaban valorados en $547,365.24.

La demanda señala que Airbnb “traficó con la propiedad de manera consciente, voluntaria, intencional y continua” y mantuvo la renta de la propiedad confiscada desde agosto de 2019 hasta mayo de 2022, incluso luego de notificársele que estaba sujeta a reclamos.

En enero de 2022 la compañía le dijo a El Nuevo Herald que ellos estaban “investigando” las acusaciones y tomarían medidas al respecto. Actualmente el alquiler del apartamento no se promociona en su plataforma.

Mediante una disposición de la Ley Helms-Burton de 1996, algunos cubanoamericanos con propiedades confiscadas en la isla pueden demandar a empresas con negocios allí por “traficar con propiedad confiscada”.

Este derecho se reactivó con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, porque los presidentes anteriores lo habían suspendido.

García-Bengochea, radicado en Jacksonville, había demandado con anterioridad a algunas compañías de cruceros que usaron propiedades confiscadas a su familia en el puerto de Santiago de Cuba. También hizo lo mismo contra otras que usaron instalaciones del puerto habanero.

Según El Nuevo Herald, en este último caso, ya se ordenó a varias compañías de cruceros que debían pagar más de 400 millones de dólares en compensación.

Airbnb promociona, en la actualidad, más de 1 000 rentas vacacionales en La Habana, lo que empezó a ponerse en práctica en 2015 aprovechando el período de deshielo del mandato de Barack Obama.

 


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