Reacciones tras reunión de funcionarios de EEUU y del régimen cubano en Washington

Funcionarios de EE. UU. y Cuba se reunieron el 7 de febrero en Washington D.C. para discutir "asuntos de interés bilateral" en el marco del sexto Diálogo de Aplicación de la Ley entre EE. UU. y Cuba, iniciado en 2015, señala el informe del Departamento de Estado.

Según el reporte, se discutieron temas relacionados con la seguridad nacional, el aumento de los canales de cooperación en materia de aplicación de la ley y los derechos humanos.

Los Departamentos de Estado, Seguridad Nacional y Justicia co-presidieron el diálogo por la parte de Estados Unidos, mientras que por Cuba participaron funcionarios de la Embajada en Washington, informó la oficina del portavoz del Departamento de Estado.

Las críticas respecto a esta reunión no se hicieron esperar. Desde la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), el Dr. Orlando Gutiérrez Boronat declaró a ADN Cuba que "la maniobra llevada a cabo por el régimen comunista, utilizando la reunión bilateral con Estados Unidos para hacer propaganda con su infame y mentirosa lista de inquisición contra las resistencia cubana, muestra una vez más por qué no se debe ni reconocer ni lidiar con ese régimen. No tienen ética ni respetan la verdad. Todo lo que hacen es para perpetuarse criminalmente en el poder".

También el Centro por una Cuba Libre señaló en un comunicado enviado a ADN Cuba que la frase "diálogo sobre la aplicación de la ley" va en contra de los hechos, pues en Cuba no existe estado de derecho.

"Para retener el poder, la dictadura mantiene un aparato de seguridad represivo que asesina extrajudicialmente a disidentes pacíficos (...) La dictadura cubana es una amenaza transnacional, y legitimarla no mejora la defensa de los derechos humanos por parte de EE. UU. Por el contrario, Estados Unidos pierde credibilidad con el pueblo cubano y disminuye su influencia diplomática", agregó la organización.

Por su parte, John Suarez, director ejecutivo del Centro por una Cuba Libre, dijo que "los formuladores de políticas deben preguntarse qué inteligencia se comparte con funcionarios de La Habana en estos 'diálogos sobre la aplicación de la ley'. Ya es hora de reevaluar seriamente estos intentos por parte de Washington de legitimar la dictadura cubana", advirtió.