Fidel Almaguer Torre tiene 58 años y residen en el poblado Baire municipio Contramaestre en Santiago de Cuba. En 1980 partió a Etiopía a cumplir el servicio militar. Él rememora sus vivencias en ese país y cuenta como se enfermó al estar trabajando tanto tiempo expuesto al sol. Actualmente no tiene ningún retiro y se siente abandonado por el gobierno.

Francisco Aguilera Ayala un cubano de 68 años que presenta una situación muy precaria en su vivienda. Aguilera es combatiente y ha dedicado toda su vida a trabajar para el Ministerio del Interior

Los hermanos Simón y Miguel Rondón, son dos adultos mayores que no pueden moverse por sí mismos. Miguel Rondón es un ex combatiente que participó en el Escambray en la épica que el régimen nombró "lucha contra bandidos". La ACRC (ASOCIACIÓN DE COMBATIENTES DE LA REVOLUCIÓN CUBANA), no se ocupa de ellos ni la Seguridad Social tampoco

Raúl Portillo Sama fue oficial del MININT, hoy está jubilado y olvidado por el régimen cubano

Las hermanas Viviana (73 años) y Soila (74 años) Alemáe Rodríguez viven en el #204, 40 015, El Rancho, en Santiago de La Vegas. Una de ellas trabajó para la PNR, ahora se encuentran abandonadas a su suerte, la pensión que reciben no les alcanza ni para comprar medicinas.

Evelio Osvaldo Núñez Angulo, veterano de Guerra de Angola residente en el municipio avileño de Morón, denunció al régimen castrista por haber abandonado a muchos de los cubanos que intervinieron en ese conflicto armado.

El régimen no ha brindado ayuda ni económica ni psicológicas para que estas personas cubran sus necesidades más elementales.

Alcohólico y sin trabajo. Su vida se desliza en la nada. Depende de las pocas veces que acierta un numerito en la bolita

Eliseo Guilarte es un veterano olvidado por el régimen. El miedo a hablar del excombatiente que entregó toda su vida al fracasado sistema socialista no puede esconder la difícil situación económica en la que vive. Guilarte alimenta la esperanza de una pensión por parte del estado que no acaba de llegar.

Eulises Cabrera Cabrera tiene 80 años, reside en España Chiquita, El Cristo, Santiago de Cuba. Obtuvo el grado de capitán y fue jefe de compañía de operaciones. Perteneció a las FAR, estando 5 años de servicio. Cumplió misión en Angola y fue lesionado en la guerra, una mina explotó y le lesionó el cráneo, lleva 47 años con platino en su cabeza.

Oscar Cardosa Azahares y su esposa Leticia Pellicer López, viven en La Granjita, en el municipio Baracoa de la provincia Guantánamo, su pensión no le alcanza ni para comprar los medicamentos que ambos necesitan. Él fue soldado del grupo de ametralladora liviana en la lucha contra bandidos, participó en 9 misiones.

Angelito Isaac Luna, cumplió misión internacionalista dos años en Angola como profesor de Química, perteneciendo a la FAR. Cuando le propusieron ir a Angola afirma que se alistó por la propaganda estatal.

Fernando Hernández Leblanche, nació el 27 de junio de 1963, vive en San Luis, Santiago de Cuba, fue miembro de la FAR, desempeñándose como soldado, estando dos años y dos meses en Angola.

Julio Isaac Pérez, nació el 12 de abril de 1966, vive en San Luis, Santiago de Cuba, fue soldado en el ejercito en Angola, estando 2 años de servicio en ese país, desde 1985 hasta 1987, fue miembro de la FAR y actualmente pertenece a la reserva de la FAR.

Édgar Menas Cardoza partió del país tras solo diez días de ser reclutado. En tan poco tiempo tuvo que aprender, en Morón en la provincia de Ciego de Ávila, las nociones básicas sobre armamento y técnicas de supervivencia.
Hoy asegura que no iría a una misión como aquella. Las medallas y reconocimientos de ser combatiente internacionalista no han servido de mucho en la Cuba actual.

El veterano cubano Alcide Santo Cala nunca ha sido asistido por el régimen de la Isla. Personas como él, que pusieron en riesgo su vida fueron maltratados a su regreso. Ningún funcionario de la dictadura se preocupó por su estado de salud, ni por su economía, muchos como Santos Cala viven ahogando sus penas en el alcohol.

El veterano cubano, Enrique Mayé Fuentes, residente en Santiago de Cuba, estuvo dos años en la Operación Carlota de Angola en 1987, y hasta la actualidad no se siente compensado por tanto sacrificio.

Con solo 17 años, acudió al Llamado Especial para estudiantes cubanos que fueron enviados a ese país africano.

Comenta que una motivación fue poder adquirir una grabadora, y que no se sentía en opción de negarse a la misión por miedo a las represalias.

José Manuel Álvarez Anaya partió hacia Angola con 17 años y sin preparación militar. A los ocho meses de su partida su madre enfermó del corazón y murió.

Eliodoro Garcés Garcés vive en La Salada de Baire, tiene 58 años y es ex combatiente de Angola, tierra donde estuvo con 18 años, por un periodo de 28 meses, recibió clases 6 meses en Cuba por vietnamitas y soviéticos, de preparación militar. Estuvo en la brigada de lucha contra bandidos, donde participó en varios combates. Él rememora que las condiciones eran muy malas, incluso tenían que dormir en el suelo, recuerda con tristeza la muerte de 21 compañeros en un traslado, también fue engañado ya que le dijeron que les darían 2600 dólares y no les dieron nada.
Él se queja de la mala atención a los veteranos de guerra, recibió 7 medallas que desechó por el inodoro ya que no le servían para nada.

Daniel Feal Limonta de 51 años, vive en Santa Bárbara Santiago de Cuba. Fue combatiente de la misión militar cubana en Angola, destacándose como héroe de la Batalla de Cuito Cuanavale (1988). Obtuvo medallas de primera clase por destacada participación en las tareas encomendadas en la misión internacionalista de Angola, desde 1987 hasta el 1989. A pesar de su sobresaliente misión, el Gobierno cubano lo ha dejado en el olvido, sin brindarle ninguna ayuda, ni el reconocimiento merecido por su esfuerzo.

Pablo Figueredo Rosales tiene 57 años, vive en El Transformador de Baire, Contramaestre, Santiago de Cuba, ocupó el cargo de soldado en el ejército, cumpliendo misión internacionalista en Angola en 1984 a 1986 con el rango de soldado, fue miembro de las FAR.
Se siente abandonado por el gobierno por las precarias condiciones en que vive con su esposa diabética, ciega e inválida. El régimen no le brinda ninguna ayuda. Viven en una casa donde se metieron, cocina con leña, hacen sus necesidades en el mismo cuarto donde duermen. Él ha acudido al gobierno de Santiago de Cuba sin respuesta de ningún tipo.
Está siendo acosado por la policía, él acusa a la policía de su localidad por los malos tratos, no está de acuerdo con las condiciones que le da el Estado a los combatientes.

Evaristo Carratara Matos vecino de Baracoa Cabacu, denuncia los problemas de salud de su esposa y la vergüenza de quejarse y no ser escuchado después de ser un combatiente de la guerra.