Advierten que actor mexicano Pablo Lyle “teme por su vida” en prisión de Florida

El actor mexicano Pablo Lyle, de 36 años, se encuentra en el centro penitenciario South Florida Reception Center, en Miami, donde es evaluado por psicólogos y médicos para saber en cuál prisión de Florida cumplirá su sentencia tras ser declarado culpable por el homicidio involuntario en contra del cubano Juan Ricardo Hernández. 

Un amigo cercano a la familia aseguró en entrevista con la revista TV Notas que el protagonista de telenovelas teme por su integridad y el estrés le ha provocado alopecia nerviosa, hipertensión, migraña y dermatitis en las manos.

“Hay cárceles tranquilas y otras no tanto, y a él le preocupa toparse allá dentro con gente que quiera vengar la muerte del señor Juan Ricardo, que lo quieran dañar físicamente”, dijo la fuente del citado medio. 

Al ser interrogado sobre cómo se encuentra el actor en estos momentos, la persona cercana a la familia de Lyle, dijo que el actor mexicano está "triste, pero sobre todo, angustiado, ya que los problemas no paran; cuando él pensaba que la sentencia iba a ser lo peor, finalmente la recibió en febrero pasado y entendió que pasaría cinco años privado de su libertad, pero ahora lo que le preocupa es saber en qué prisión de Florida purgará esta pena”.

Además de pasar cinco años en una cárcel estatal, Lyle tendrá que cumplir 500 horas de servicio comunitario y asistir a clases para el manejo de ira. En marzo de 2019, tras un choque automovilístico, el actor dio un golpe a Juan Ricardo Hernández, un adulto mayor de origen cubano que perdió la vida días después, a causa del altercado, según dictaminaron las autoridades. 

Por su parte, la salud física y psicológica de Lyle también se ha deteriorado, según asegura la fuente consultada por TV Notas: “En los últimos meses su salud ha mermado demasiado, ya no es el mismo Pablo que fue encarcelado en octubre pasado; desde entonces, su presión arterial comenzó a variar. Incluso no es el mismo que recibió su condena el pasado tres de febrero, en aquella fecha todavía su familia lo vio como siempre, con cabello, con miedo a lo que podría pasar, aunque estable, pero a finales de febrero todo cambió”.

El citado medio también publicó que Lyle “no puede ni dormir y esto le ha afectado los nervios”, situación por la que el actor estaría tomando pastillas “para controlar su presión arterial”.