Rey Vicente Anglada, exmanager del Cuba, dirigirá equipo nacional de otro país

El expelotero y manager cubano Rey Vicente Anglada, que dirigió en varias ocasiones al equipo Cuba y fue campeón nacional con Industriales en tres ocasiones, dirigirá el seleccionado de béisbol de El Salvador, aseguró la revista independiente Cubalite.

Según este reporte, el titular centroamericano y panamericano con el team Cuba, salió de la isla para desempeñarse en el béisbol panameño entre 2009 y 2017 en varios equipos del campeonato de ese país, como las novenas Bocas del Toro y Colón. También fue parte del equipo técnico del seleccionado canalero al Mundial Juvenil de 2012.

Luego pasó a la pelota profesional de Nicaragua, al frente del club Oriental de Granada y regresó a la isla en 2019 para dirigir nuevamente a sus Industriales, pero los resultados no fueron muy halagüeños.

Con esta amplia “hoja de ruta”, Anglada fue llamado a dirigir el equipo de El Salvador en los Juegos Centroamericanos que tendrán como sede a esa nación en el verano de 2023.

“Ya la preselección está entrenando y se esperaba que Anglada llegara acá durante esta semana, pero eso ya no ocurrirá. Desconozco el motivo del retraso. Su nombramiento todavía no ha sido anunciado a los medios, pero es casi un hecho, pues su nombre aparece en los planes de trabajo”, declaró a la web una fuente anónima .

Con anterioridad, otros técnicos cubanos estuvieron vinculados con seleccionados salvadoreños de béisbol, entre los que se cuentan los capitalinos Germán Mesa, Ricardo Eizmendiz y Javier Gálvez y el avileño Manuel Álvarez, como entrenador de pitcheo.

En una entrevista reciente a OnCuba, Anglada señaló que le hubiese gustado probarse a nivel profesional, pero que, en su época, no estaba dispuesto a abandonar a su familia y su país.

“Me hubiera gustado, pero en aquella época no se podía pensar en Grandes Ligas. Ir para allá implicaba abandonar tu país, tu familia, todo. Entonces no, no era un sacrificio que estaba dispuesto a afrontar”, señaló.

Anglada insistió en que “jugar profesional hubiera sido lo máximo, no solo por la parte económica, sino también porque a todo el mundo le gusta probarse en los escenarios más grandes”.