Exlanzador de Industriales y Metros compra un bote y llega a EE. UU.

El exlanzador capitalino de los equipos de Industriales y Metropolitanos Abel Viego arribó recientemente a las costas de Florida, luego de comprar un bote en Cuba para realizar la travesía marítima rumbo a Estados Unidos.

Al respecto, el periodista deportivo Daniel de Malas publicó en Twitter: “BREAKING: ESCAPÓ de #Cuba exlanzador de Industriales y Metropolitanos Abel Viego. Lo extraordinario es que Viego se compró SU PROPIA lancha para la travesía y ya está en Estados Unidos. El cubano solicitó ayuda con el proceso de asilo político, a través de @SwingCompletoBB”.

La revista deportiva Swing Completo aseguró que, de las numerosas salidas de atletas de la isla en los últimos meses rumbo a Estados Unidos, este era el primer caso de un expelotero que comprara su propia embarcación para migrar.

Viego contó a este medio que salió de Cojímar a inicios de octubre, pero fueron interceptados en un cayo del sur de Florida, conocido como “Las Marquesas”. Tras dos días de detención, Viego fue liberado y ahora pide ayuda para aplicar al asilo político.

El deportista dejó en Cuba a su esposa y a dos hijos.

“Me dirijo a ustedes y a quienes puedan o quieran ayudarme a resolver mi situación lo más pronto posible. No estoy todo lo cómodo que quisiera estar, pero al menos tengo un lugar donde dormir y la gran ayuda de mi tío. Pero mi objetivo es tener todo correcto en este país para comenzar una vida totalmente normal”, declaró el expelotero a Swing Completo.

Viego es natural de Calabazar, en La Habana, y debutó en Series Nacionales con casi 30 años, con el otrora equipo Metropolitanos, en la temporada de 2004-2005. Se estrenó como abridor y tuvo balance positivo de 6 y 4. Tras buenas temporadas con “los Guerreros” pasó a los Industriales.

Con los “Leones de la capital”, el exlanzador tuvo su mejor temporada en la temporada 2010-2011, con 8 juegos ganados y siete perdidos, casi siempre como abridor. Su último campeonato en Cuba fue en la campaña de 2013, cuando, por diferencias con el mentor capitalino Lázaro Vargas, dejó el béisbol para siempre.