Entrenador más exitoso del fútbol cubano se siente “marginado” por autoridades deportivas

El entrenador más exitoso del fútbol cubano, Julio César Álvarez, alias “El Pulla”, aseguró en entrevista con la revista deportiva Play Off Magazine que se siente “marginado” por las autoridades deportivas de la isla.

Oriundo de la cuna del balompié en Cuba, Zulueta, “Pulla” tuvo una exitosa carrera como DT en los campeonatos nacionales. En 15 temporadas frente al llamado “Expreso del Centro”, el once de Villa Clara, consiguió 13 medallas, cinco de las cuales fueron la corona nacional.

Pulla contó que se sintió marginado a lo largo de toda su carrera como DT, sobre todo cuando fue campeón nacional por cuarta ocasión. Entonces el comisionado de fútbol en aquel momento dijo que eso no era suficiente para ser llamado al colectivo técnico del seleccionado cubano.

“Hay gente valiosa que están dirigiendo, pero se debe tener un respeto. Fui un poco rebelde con apuestas que hubo que hacer y las gané en defensa del equipo de mi provincia. Se tomaron medidas arbitrarias, pero no me preocupa, yo trabajaba para el fútbol: siempre que he tenido las fuerzas lo he hecho y lo hago sin interés de ningún tipo”, precisó.

“Lo que se logró no fue solo de mi esfuerzo sino de las áreas de los municipios y las provincias. A mí solo me tocó materializar todo el trabajo anterior. Me marginaron y sé quiénes lo hicieron, pero no me preocupa porque no busco un medio para atacar a nadie. Para los que hicieron eso conmigo, allá ellos, porque soy feliz: amé al futbol, trabajé para él y es mi pasión”, agregó.

El exentrenador añadió que no tuvo muchos beneficios económicos en el fútbol de la isla. Explicó que hoy vive solo y que padece de diabetes, además de que tiene dos hernias discales, pero nadie del INDER ha ido jamás a preocuparse por él.

“Gracias a amigos míos que me ayudan, tengo una situación diferente. Aquí a esta casa no ha venido nadie del INDER ni a preguntar por mí. Eso lo enfrento como un problema mío que tengo que resolvérmelo todo yo. No voy a pedirle nada a nadie. Si quieren apoyarme, que me apoyen, si no, que no me apoyen”, insistió.

“Pulla” reveló que en una ocasión como entrenador en Haití, durante una eliminación olímpica, las autoridades cubanas le dieron 10 dólares “para si queríamos comer caramelos o lo que quisiéramos”. Durante toda su trayectoria la suma mayor que recibió para costear sus viajes y entrenamientos en el exterior fue de 80 dólares.

“En España estuvimos un mes y nos dieron sesenta dólares. Así, por el estilo, para traer lo poquito para la casa y la familia. No había apoyo económicamente. No podíamos ni llevar dinero, eso era penado. Sufrimos eso en carne propia”, argumentó.

“Sencillamente, trabajé para el fútbol no para que me reconozcan, pero la gente sí lo hace, cuando uno ha hecho algo positivo. Lo que quiero es que no me olviden. Tengo la satisfacción de que el sacrificio no fue en vano. Quería despedirme hablándote de mi pueblo Zulueta. No puedo negar que tengo un pasaporte libre, que no me lo puede quitar nadie: soy zulueteño, villaclareño y cubano”, concluyó.