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General Del Pino advierte sobre alianza Cuba-Rusia y amenazas de seguridad para EEUU y Occidente

La presencia de submarinos u otras naves rusas equipadas con cohetes nucleares en puertos cubanos “sería la posible jugada que busca Putin” para presionar a EE. UU. y la OTAN

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Fragata rusa Almirante Gorshkov en la bahía de La Habana, en 2019.
Archivo | Fragata rusa Almirante Gorshkov en la bahía de La Habana, en 2019.

Actualizado: Mon, 03/13/2023 - 13:18

El analista Rafael del Pino, exgeneral de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), advirtió en un artículo publicado este domingo sobre el papel que jugaría Cuba en los presuntos planes de Vladímir Putin de crear “un teatro de operaciones navales en el hemisferio occidental”.

“Considero que tanto el gobierno de Estados Unidos como la comunidad democrática internacional deben seguir de cerca la lógica perversa que pudiera estarse incubando para crear un escenario de chantaje a la seguridad de EE. UU. y el hemisferio occidental en su traspatio”, expresó Rafael del Pino en un texto publicado por el laboratorio de ideas “Cuba Siglo 21”.

Según su análisis, “es evidente que Putin sigue perdiendo la guerra [en Ucrania] y necesita un golpe psicológico que proyecte la imagen de estar dispuesto a todo si Estados Unidos y la OTAN siguen apoyando a los ucranianos”.

Por esta razón, luego de una visita oficial del presidente designado Miguel Díaz-Canel a Moscú en noviembre de 2022, la alianza entre ambos regímenes dio un paso más allá con el viaje a Cuba del General de Ejército Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa.

Pátrushev se reunió en Cuba con Raúl Castro, Díaz-Canel y con el ministro del Interior, el General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, para tratar temas sobre la “seguridad” común y las “amenazas” de Occidente, según reportes de la prensa gubernamental rusa.

“Putin no es suicida ni está loco, pero necesita con urgencia un golpe de audacia para disuadir a la OTAN de que abandone a los ucranianos a su suerte. Necesita convencerlos de que de verdad está tan loco que usaría armas nucleares antes que perder la guerra”, asegura el exmilitar cubano.

“Si la mafia cubana [en el gobierno] accede a una petición del Kremlin, Rusia tendría la posibilidad estratégica de tener una presencia naval rotativa en bases de la marina de guerra cubana o incluso reactivando la antigua base naval de submarinos construida en los años setenta en la Bahía de Jagua, Cienfuegos”, explica. Esta “sería una manera de pre posicionar una capacidad de golpe nuclear muy cerca del territorio de EE. UU.”.

Del Pino agrega que la presencia de submarinos u otras naves rusas equipadas con cohetes nucleares en puertos cubanos “sería la posible jugada que busca Putin. Haría más creíble en meses venideros sus amenazas de recurrir a armas nucleares si EE. UU. y la OTAN no detienen la entrega de nuevos armamentos a Kiev”.

De acuerdo con el exgeneral, “la mafia gobernante de Gaesa”, el consorcio de empresas militares del castrismo, “no vacilaría un instante en sacrificar al pueblo en defensa de su alianza con mafiosos del Kremlin”.

Rafael del Pino explica que “con solo uno o dos submarinos o barcos rusos portadores de misiles nucleares que se dediquen a realizar esos viajes rotativos o realizar 'ejercicios militares conjuntos' (quizás con Venezuela y Nicaragua) navegando por el Caribe, es suficiente para mantener el poderío nuclear del Kremlin en el traspatio de Estados Unidos”.

Asimismo apunta que el resultado sería “mucho más peligroso” que las bases de armamento nuclear ruso instaladas en Cuba en 1962, lo que desencadenó la Crisis de los Misiles, puesto que el número de cohetes que portarían esas naves “podrían fácilmente superar los que se instalaron en tierra en aquel momento. Por otra parte, las ojivas nucleares de hoy son mucho más destructivas que las del siglo pasado”.

Además, Rafael del Pino menciona como una posible maniobra de prueba la presencia en el hemisferio de la marina de guerra iraní, aliada de Rusia, que está “recorriendo las costas de Brasil con la anuencia de Lula”.

“En Brasil los rusos, con el apoyo de Irán, están calibrando las reacciones políticas y militares de Estados Unidos a (…) un cambio repentino en la correlación de fuerzas mundial originada en su propio traspatio”, opinó.

Rafael del Pino, un expiloto de guerra y general que desertó del castrismo en 1987 y se exilió con su familia en Estados Unidos, concluyó haciendo un llamado a sus excompañeros de armas: “Desde el momento en que nuestros oficiales patriotas conozcan que los oligarcas de Gaesa quieren ofrecer facilidades logísticas ofensivas a Putin (…) deben proceder a rebelarse y detenerlos por traición a la Patria”.


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