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Si quieres fuertes emociones, ven a Cuba en tus vacaciones

El turismo que visita a Cuba ha disminuido, y hace que le economía se hunda sin remedio

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Turismo en Cuba: sol y represión.
Ilustración: Armando Tejuca | Turismo en Cuba: sol y represión.

Actualizado: Tue, 04/04/2023 - 10:43

El turismo que visita a Cuba ha disminuido, y hace que le economía se hunda sin remedio. Es raro, porque la isla reúne condiciones maravillosas que otros países, incluso del área, o más desarrollados como Rusia, China o Suecia, no poseen.

Creo que una de las principales fallas, casi en el inicio, es no saber promover y hacer atractivo viajar a la isla. Por eso se imponen nuevos enfoques y atrevidas ofertas. Ante todo, el conocimiento y la difusión (no confundir con el cocimiento y la infusión, que de eso no hay) de las nuevas modalidades que ofrece Cuba a los viajeros, producto de la inventiva social, que ha hecho de la yuca el más importante fruto autóctono, y del casabe al pelo, el plato típico cubano, junto al avestruz, nuestra ave nacional.

Muchas de estas novedosas modalidades han surgido gracias a la vigilancia intrínseca y aguda, es decir, de la vigilancia policiaca a opositores mercenarios pagados por el enemigo –se recomienda decirlo de pegueta: opositoresmercenariospagadosporelenemigo–, que ha permitido la creación de atracciones novedosas para los amantes de los deportes de riesgo.

Sabido es que la realidad cubana puede ser difícil y a veces dolorosa para quienes la viven cotidianamente, pero resultaría atractiva para quienes viven en otros países y ansían sentir en carne propia (se sugiere cambiar carne por pellejo, como mismo se cambia pollo por pescado) ambientes distintos, alejadas de rutina diaria en los países en los que habitan, y que recuerdan el siglo XVI o XVIII. Un dato interesante, curioso y digno de estudio es que todos los cubanos que se van, lo mismo por aire, por mar o por tierra, al cabo de un tiempo breve, regresan al país, nadie sabe por qué.

Para los nativos la situación ha empeorado, pero eso aumenta el atractivo para los extranjeros que no han sufrido un apagón en su vida. De ahí se derivarían muchos juegos y atracciones como andar por la ciudad a oscuras, sin ser asaltados o partirse un brazo o una pierna metiendo el pie en un bache. Y da para juegos de azar, como intentar adivinar qué termoeléctrica fue la que se fundió y cuál entrará en funcionamiento, o cuándo regresará el fluido eléctrico. Esto conlleva otros juegos menores como intentar dormir con mosquitos y calor extremo.

Los que quieran practicar esta modalidad novedosa de turismo en Cuba podrán reservar cualquiera de las atracciones que se le ofertan con anticipación o a su llegada al país. En el mismo aeropuerto los turistas que hayan optado por disfrutar de los novedosos eventos que ahora les ofrece Cuba, se identificarán ante quienes serán sus guías durante su estancia marcando en una planilla la frase “Patria y vida”. Desde ese momento serán atendidos, con esmero, por jóvenes pertenecientes al Ministerio del Interior, autorizados a complacer a los turistas en lo que pidan por esas bocas.

Una de las atracciones que de seguro tendrá masiva aceptación es la del horno cubano o caja china, creada por la Policía Nacional Revolucionaria y que todo apunta será del agrado de los turistas con tendencias masoquistas. El Horno o Caja China consiste en ser esposados e introducidos en un auto patrullero totalmente cerrado y puesto al sol. Este juego puede durar de tres a cinco horas, dependiendo de la resistencia o placer de los visitantes. Debe ser supervisado personalmente por los guías pues “el estado de ansiedad prolongado, sumado a las fobias y la sensación de asfixia, puede causar infartos de miocardio o llevar a un estado depresivo, que conduzca al suicidio”.

Y si hay suicidio se perdería un recurso valioso, es decir, un turista que pudiera disfrutar de otras atracciones y regresar de nuevo. Por eso el Horno viene convoyado con otros, detalles que el foráneo solicitará cuando lo elija. Uno de los que más han llamado la atención es la Shakira, que junto con El Potro y la Cama Turca, “son nombres que han dado los presos a algunos de los duros castigos que se aplican en las cárceles cubanas”, y que ahora los viajeros podrán conocer en persona.

La Shakira, que se espera sea muy solicitada, consiste “en esposar al reo por la espalda, de pies y manos, para que quede inmovilizado sobre el piso de la celda” o en este caso la habitación del hotel que hayan reservado y que en estos casos carecerá de luz y de aire acondicionado. Está de más explicar que quien escoja esta modalidad, es decir, la Shakira, no gozará del servicio a habitaciones.

Pero hay más: los hindúes podrán ver a sus paisanos construyendo hoteles en La Habana, aplatanándose. Los españoles admirarán el uso que hacen los gendarmes cubanos de las tonfas donadas por su país a Cuba. Quienes lo elijan podrán pasar largas horas en la cola del pollo acompañando a algún cubano, y a quienes tengan el aguante suficiente escoltarán a los agentes de la seguridad del estado a vigilar las casas de algunos activistas opositores, impidiéndoles salir, una medida que muchos aplauden porque los están salvando del ardiente sol que castiga la isla, aunque sea de noche; y los más selectos pudieran ser espectadores de los interrogatorios que hace la policía política. La opción de acompañar a los disidentes en un calabozo se está estudiando, no vaya a ser que un turista se enferme por las condiciones de los habitáculos.

En fin, toda una nueva gama de juegos. Sería como viajar a un país imaginario que tiene hermosas playas a las que los cubanos no pueden llegar por falta de transporte. Un ancho mar azul que rodea la isla, donde nadie come pescado. Algunas de estas atracciones son realmente fuertes para el visitante, como la de pernoctar en una casa cubana normal y ver en la mañana que los niños no tienen nada para desayunar por culpa del criminal bloqueo.

Se estudian también, para su implementación inmediata, otros esparcimientos en el interior de la isla, como el de visitar a algún campesino y ver cómo acopio hace años no le paga sus productos, o constatar la abundancia que hay viendo muchas frutas y viandas que se pudren sin que nadie los recoja.

Una de las más emocionantes consistirá en asistir a una sesión de la Asamblea Nacional y ver la unanimidad que existe entre los cubanos, solamente superada por acompañar al presidente Puesto a Dedo y a su esposa, la Machi, escribiendo tuits simpáticos que el pueblo acoge con alegría.

Quizá la actividad más fuerte sería el juego de la mandarria, que solamente puede suceder una vez. En el cementerio Santa Ifigenia se le entregaría una mandarria a cada turista, a ver cuál de ellos pudiera destruir la piedra que acoge al Delirante en Jefe. Ese podrá ser un juego inolvidable. Y se llevarían el cariño del pueblo agradecido.