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"Yo pensé: Estos perros me van a matar": relatos de exprisioneros políticos cubanos

"Los días de las madres, mi mamá iba a la prisión para ver si le daban visita. Nunca se la dieron"

Actualizado: October 27, 2022 3:16pm

Como parte del programa de ADN Cuba "La prisión política en tres tiempos", los exiliados cubanos Ángel de Fana, Jorge Luis Pérez "Antúnez" y Eliecer Góngora contaron a la revista sus testimonios como exprisioneros políticos y las torturas a las que fueron sometidos por el régimen de la isla.

Actualmente los tres opositores cubanos, de distintas generaciones, se encuentran en el exilio en la Florida y hablan sobre su paso por las cárceles cubanas para que el mundo conozca de lo que es capaz la dictadura de La Habana.

De Fana, quien cumplió cárcel desde 1962 hasta 1983, explicó que estuvo aproximadamente ocho años en calzoncillos en la cárcel, sin usar la ropa de recluso, como protesta por su encarcelamiento. Fue uno de los plantados más conocidos del país.

Ángel también recuerda las consecuencias que la prisión representó para sufamilia. "Los días de las madres, mi mamá iba a la prisión para ver si le daban visita. Nunca se la dieron", agregó.

Por su parte, Pérez, quien estuvo recluido de 1990 a 2007, se refirió al año 1991 como al más difícil de toda su vida.

"Los nueve meses más brutales y difíciles de mi vida fueron en el año 1991. Tenía un dolor de muelas terrible y la policía política me decía que para sacarme la muela aquella tenía que ponerme la ropa de preso", contó Antúnez.

Además contó que la mayor tortura la sufrió cuando, al terminar una huelga de hambre en 1992, las autoridades "intentan que me acoja al plan de reeducación, que me trasladarían a una prisión de menor rigor en Placetas, que quedaba a solo 8 kilómetros de la casa de mi madre enferma", y él no aceptó.

Góngora, quien estuvo seis meses en prisión por motivos políticos, dijo que fue rebelde "porque nunca me vestí de preso. No acepté nunca ponerme el uniforme gris y esto causó que me dieran golpes también".

El ex prisionero, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en la provincia de Las Tunas, realizó dos huelgas de hambre durante su estancia en la cárcel.

"Me amenazaron con no ver más a mi familia. Les dije que ahora era yo quien no quería verles; porque yo sí quiero a mi familia pero no me voy a dejar chantajear", añadió.


Este programa cuenta con el apoyo de La casa del preso en Miami.