Diseñadores cubanos enfrentan nuevos retos para abrirse paso

Con el avance tecnológico y el crecimiento acelerado del intercambio de información en el mundo, la necesidad de diseñadores gráficos, como especialistas en comunicación visual, se hace cada vez mayor y cobra cada día más importancia.
 

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Con el aumento de los negocios privados en Cuba, el diseño se ha convertido en una demanda de los nuevos emprendedores, quienes buscan una imagen que los ayude a colocarse dentro de la naciente competencia de mercado. Esto los convierte en el principal cliente de los nuevos diseñadores, nos refiere Néstor Blanco diseñador gráfico.

Con el avance tecnológico y el crecimiento acelerado del intercambio de información en el mundo, la necesidad de diseñadores gráficos, como especialistas en comunicación visual, se hace cada vez mayor y cobra cada día más importancia.

“Dentro de estas áreas que he trabajado, por ejemplo, dentro del diseño editorial, hay un boom muy fuerte dentro del mundo de la revista, la publicidad, a lo mejor en cualquier lugar del mundo funciona de una manera impresa, más tangible y más fácil de circular” nos expresa Néstor quien también señala que la forma en que llega la información y el contenido del diseño en Cuba es muy distinto a la manera en que se presenta esa información al público, al lector, al interesado en ese contenido publicitario en otras partes del mundo”

A partir de la década de los años ochenta, el diseño gráfico a nivel mundial sufrió una transformación, para bien, gracias al uso de las computadoras, y así los instrumentos digitales han adquiridos notable relevancia en el proceso de producción editorial.

La realidad del diseño en Cuba es muy distinta, “creo que tiene que ver en gran medida en la forma que llega a nosotros los ejecutores, la nueva forma de asimilar cosas, dentro de la imagen y la representación como tal”, comentó Nestor en entrevista con reporteros de ADN.  

“En Cuba se está desarrollando, súper sui generis, de manera digital, hay mucho contenido en revistas, en publicaciones en Web, que solo circulan en esos medios, que por supuesto es limitado”, agregó.

A parte de la falta de conectividad en Cuba, existen otros aspectos que afectan el flujo del diseño en el país, sobre todo desde el punto de vista institucional porque aunque se realizan algunos encargos de diseño gráfico, todavía abunda el desconocimiento sobre esta rama del arte.

“El diseño tiene que ver mucho con una realidad sociocultural, que si está ausente o está hasta cierto punto limitada, también limita entender el diseño propiamente. Dentro del panorama general, hay trabajo. Hay maneras de hacer que el diseño circule, pero sin embargo eso ha sido un boom muy reciente”, nos explica Norges.

 

En Cuba existe un movimiento de jóvenes diseñadores, emprendedores, y un interés porque esa cultura crezca y la forma de asimilar el diseño sea cada vez más cotidiana; sin embargo, también existen muchos obstáculos institucionales. En un país donde la libre empresa es demonizada resulta muy difícil explicar que ese “demonio emprendedor” debe además verse mejor, porque tiene que vender mejor su servicio, porque tiene que mostrarse bien y también mostrarse tangible, mostrarse potable al público que tiene.

Para un buen desempeño del diseñador gráfico la creatividad y la innovación se hacen necesarias y por dicha las nuevas generaciones de cubanos cuentan con ellas, esa es la esperanza.