Desde el exilio la coalición nacional de oposición nicaragüense hace un llamado a la unidad

Nicaragua dejó de ser una democracia hace varios años, el régimen Ortega eliminó paulatinamente los pesos y los contrapesos y las condiciones mínimas necesarias para ser democracia
Rosario Murillo junto a Daniel Ortega Foto: EFE
 

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La rueda de prensa convocada por opositores y activistas de organizaciones sociales de derechos humanos, movilizadas contra la dictadura Ortega-Murillo, tuvo lugar este jueves en Costa Rica. Fue la primera acción desde que el régimen capturó y encarceló a siete precandidatos presidenciales.

Entre los convocantes hubo activistas, campesinos, feministas, opositores e indígenas. Instaron a sus conciudadanos a no votar y a demostrar que la ilegitimidad del proceso es total.

Adicionalmente, participaron organizaciones desde Nicaragua pero tuvieron que hacerlo desde el anonimato y en completa reserva para evitar las represalias de la dictadura.

Todos pidieron la libertad de los presos políticos y el restablecimiento de las libertades públicas. Hicieron un llamado a la unidad, dentro de la oposición que está en Nicaragua, y pidieron superar las diferencias que en todo caso son menores a las razones que los unen y al objetivo común que consiste en sacar a Ortega del poder.

Durante el evento se explicó el proceso que siguió el régimen de Daniel Ortega para eliminar cualquier vestigio que le permitiera continuar enmascarándose.

Pese al autoritarismo y al avance dictatorial de estos años, Ortega había mantenido algunas formas y mecanismos de la democracia.

No obstante, los hechos de estos meses, para aquellos que mantenían dudas respecto al talante de la dictadura, permitieron las respuestas y las definiciones sin matices. “La dictadura está sola”, afirmaron.

Al desatar la reciente oleada de brutal represión, con el encarcelamiento de los principales opositores, forzar al exilio a los ciudadanos y retirar la personería jurídica de movimientos y de organizaciones, Ortega eliminó completamente la competencia electoral de la que ya se anunciaba como una elección sin garantías.

Hay 140 mil nicaragüenses en el exilio y más de 35 mil nicaragüenses han solicitado el estatus de refugiados, desde junio, en Costa Rica, dijeron los organizadores del evento.

La dictadura Ortega-Murillo desacató e incumplió todas las medidas y las resoluciones de la OEA, la ONU y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

La coalición opositora definió que lo acaecido en Nicaragua ha sido un “golpe de Estado técnico” a partir del control absoluto de todos los poderes del Estado. Este hecho afirmó la ilegitimidad de la “farsa electoral” a celebrarse justamente dentro de un mes.

Los convocantes a la rueda de prensa instaron a la comunidad internacional a hacer mucho más y a cumplir sus compromisos, a la vez que agradecieron el apoyo contundente y respaldo desde la Unión Europea, los Estados Unidos y los demás países que defienden la libertad del pueblo de Nicaragua y que se sitúan en oposición a la dictadura Ortega y a su maniobra del 7 de noviembre.

Dijeron que estos países han reconocido la ilegitimidad de Ortega y de su proceso electoral y que ese es un aspecto fundamental para aislar al régimen.

Cuestionaron, sin embargo, que Ortega ha seguido recibiendo apoyo financiero. Por ello piden mayor coherencia a la comunidad internacional.

Al repudio de la represión perpetrada por la dictadura debe sumarse la coherencia en los organismos multilaterales y financieros. Recordaron que España, por ejemplo, podría hacer más en esta dirección y coadyuvar a cortar el financiamiento externo del régimen.

Que Ortega deje de recibir recursos es fundamental para que deje de reprimir. Los organismos financieros deben suspender créditos y préstamos a Nicaragua, cortándole el oxígeno al régimen.

En respuesta a la consulta trasladada desde ADN Cuba, respecto al rol de los movimientos feministas latinoamericanos frente a las feministas nicaragüenses, explicaron que, desde 2008, las feministas del mundo, no sólo de América Latina, “han repudiado al violador Ortega”. Su hijastra lo acusó hace años de haber abusado sexualmente de ella desde que era una niña de nueve años.

“Este hecho hizo que Daniel Ortega dejara de salir del país. Las feministas repudiaron sus abusos e impunidad. Mujeres en las Américas y en Europa se siguen manifestando. Habrá nuevas manifestaciones y repudio de las feministas y de las organizaciones de mujeres en contra del apresamiento de compañeras y el uso de la violación sexual como instrumento de tortura política por parte de la dictadura Ortega”, explicaron a este medio.

Asimismo, “las organizaciones feministas y de la sociedad civil de América Latina se han solidarizado frente a la persecución de hombres y de mujeres en Nicaragua”, indicaron.

 “Las organizaciones de mujeres nos acompañan y seguirán pronunciándose en defensa de la libertad de los presos y de las presas políticas”, concluyó la activista feminista Ana Quiroz.

Próximos pasos a seguir

Los activistas destacaron que van a presionar a la OEA para aplicar la Carta Democrática Interamericana; presionar a la comunidad internacional para que desconozca la elección y sus resultados; e impulsar el apoyo humanitario de refugio de nicaragüenses en el mundo.

Recordaron que el régimen tiene una actuación criminal y delincuencial que excede las fronteras del país y que ha perseguido y asesinado a opositores en otros países, específicamente en Honduras.

Por ello, hicieron un llamado a quienes se encuentran en el exilio, especialmente en Costa Rica, para que se mantengan en estado de alerta, ante posibles amenazas y actuaciones del régimen con los opositores y activistas exiliados.

Mantendrán sus demandas hasta que se celebren elecciones con todas las garantías.