Los cinco espías reseñan su película

Los cinco espías se reúnen para ver La red avispa. Luego informan al Alto Mando sobre la película. Nadie podría imaginar lo que decían los informes
La red avispa
 

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Los cinco espías se han reunido esta noche y juntos, como suelen hacer desde que fueran liberados, han bebido café, han bromeado y luego, concentrados y atentos, han visto la película La red avispa, inspirada en su historia.

Terminado el filme, tras los aplausos espontáneos, se hizo un silencio durante el cual cada uno procesó a su manera la historia contada en pantalla, identificados con los actores que protagonizaron a cada uno de ellos, tras el que se han levantado emocionados de ver sus vidas magnificadas y distorsionadas por la belleza del cine, se han despedido con grandes y conmovidos abrazos, y han marchado a sus casas.

Al llegar, fieles a sus costumbres de agentes, se ha sentado cada uno a la mesa, ante una hoja de papel, y han escrito su informe de la velada al alto mando del MININT, porque saben que no hay pesadilla, suspiro, pensamiento, observación o reacción física de ellos mismos que les pertenezca. Todo es, absolutamente, propiedad de sus jefes, de la Seguridad del Estado y de la revolución. Del país no, que el país está muy malo.

Pero antes de sentarse a plasmar sus observaciones e impresiones de la actividad, cada cual puso en su aparato de audio un fragmento sonoro de la película “El hombre de Maisinicú”, que les estimula la glándula patriótica. A un click, todos, individualmente, escucharon la voz del bandido Cheíto León que le decía al miembro de la Seguridad infiltrado en la guerrilla del Escambray: “Alberto Delgado, cará, tú eres del G2 o trabajas para el G2. Tú y el Sánchez ese, que nadie sabe quién coño es, y si existe o no existe”.

Al terminar la breve alocución, sabiendo ya el motivo de su total entrega a la causa y de su fidelidad al partido, cada cual, acorde a su temperamento, misión y visión personal, ha dejado en blanco y negro sus impresiones y conclusiones de la siguiente manera:

Ramón Labañino, alias “Allan”, “Johnny” y “Luis Medina”, vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba:

De Allan al AM (Alto Mando):

-Vimos por fin la película. No está mal, aunque no ahonda todo lo que esperábamos. A todos nos gustó, creo. Bueno, a todos menos a Antonio. Estuvo quejándose de que le corrigió al francés que dirigió la película muchas escenas, y que si le dijo no sé qué otra cosa a los productores. Habría que vigilarlo porque sospecho que ha creado lazos muy estrechos con ese extranjero. Recomiendo revisar su correspondencia electrónica e instalar técnica en su apartamento.

Fernando González, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP):

De FG al AM:

-Esta noche vimos reflejado —parcialmente— nuestro trabajo. No se describe muy profundamente nuestro sacrificio, pero entiendo que es, ante todo, una película. La historia nos atrapó. El único que dio cierta nota discordante fue René, haciendo comentarios algo soeces sobre los personajes femeninos. Dijo, entre otras cosas, que ojalá su mujer (Olguita Salanueva) hubiera estado tan buena como Penélope Cruz; ahí sí hubiera fumigado sin avioneta. Creo que el mando debería analizar su matrimonio.

Rene González, vicepresidente de la Sociedad Cultural José Martí:

De RG al AM:

-Todo marchó ok esta noche. La película good, todo muy nice. Nos dieron café. Por el sabor detecté enseguida que era café La Llave, conseguido en Miami y traído a la isla por algua “mula”. Propongo vigilar a los dueños del apartamento donde nos reunimos. Algo me dice que andan en algo feo, o al menos en la bolsa negra.

Antonio Guerrero, vicepresidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) de Diseño e Ingeniería de la Construcción:

De Tony, con amor, al AM (Alto, altísimo Mando):

-La velada no careció de emociones y hubo interés por parte del grupo, con lamentables excepciones. Fernando se durmió varias veces durante la proyección, incluso en escenas clave, y Gerardo no dejó de hablar todo el tiempo de la piña. Al final quería que todos firmáramos un compromiso de sembrar piñas en nuestros patios y si era necesario, irlas a sembrar en una nueva misión al extranjero. Aconsejo al mando que lo analice un especialista o que le revisen la cáscara.

Gerardo Hernández, vicecoordinador de los Comités de Defensa de la Revolución, CDR:

De Giro al AM:

-Nos reunimos como orientó el alto mando. Película, ahí, entretenida. Estuve esperando que en algún momento Basulto, el de Hermanos al Rescate, cantara un tango, pero no lo hizo. Intenté concientizar a los muchachos con la cruzada para incentivar nuestra agricultura. Todos se rieron; René me dijo “Jupiña”. Todos rehuyeron el compromiso revolucionario y me mandaron para la piña.

NOTA: Los cinco informes llegaron a su destino. El Alto Mando los analiza. Responderá cuando se logre cosechar suficientes piñas en Cuba.

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