El rostro en este fotomontaje es el del vice primer ministro italiano, Matteo Salvini, famoso por su rechazo a los migrantes que huyen a Italia. Su autor es el artista y director creativo cubano Erik Ravelo, que salió de Cuba cuando tenía 18 años para convertirse en director creativo de Fabrica, la fragua de la comunicación de Benetton.
Ravelo está acostumbrado a generar polémica con sus obras. Después de todo, era la persona que estaba detrás de la campaña UnHate de United Colors of Benetton, que mostraba fotos de líderes mundiales y religiosos besándose en la boca.
Sin embargo, su obra de arte personal "Los Intocables", no relacionada con su carrera como director creativo, logró generar incluso mayor controversia. La obra denunciaba el maltrato infantil de una forma clara y contundente: niños con el rostro difuminado era crucificados al cuerpo de un adulto, cada uno por una razón diferente.
En esta ocasión el fotomontaje de Salvini se expone en la ventana de Venice Factory, un estudio-galería de la artista veneciana Federica Palmarin, ubicado en el corazón de la ciudad. La tensión generada por la obra es tal que la exposición fue visitada por la policía: "Vino la policía, pero no me arrestaron" — dijo Ravelo en redes sociales. "Pensé que me estaban arrestando, pero Italia no es Cuba, afortunadamente". Al parecer los agentes pasaron en bote frente a la galería y se limitaron a filmar la ventana.
“En Cuba, en el pasado, tuve una fuerte experiencia con los organismos encargados de hacer cumplir la ley. Pero por lo que sé, nadie me está buscando y puedo decir, a menos que tenga que reconsiderar, que aquí [en Italia] hay libertad de expresión”— añadió.
"No he ofendido a nadie, pero he lanzado con mi trabajo un llamamiento muy fuerte a las autoridades. Deben asumir sus responsabilidades. Los niños no pueden morir en el mar sin que nadie haga nada. Es injusto que no reaccionemos ante la tragedia del Mediterráneo". – declaró Ravelo a Il Fatto Quotidiano.
"He combinado tres fotografías: la de un recién nacido que las manos de un rescatador han sacado del agua, no sé si se ahogó o se salvó. Ciertamente no estaba bien. Luego, está la figura de un hombre con corbata y finalmente, el rostro de Salvini", expreso el artista.
Las interpretaciones sobre el fotomontaje son muy diferentes. Algunos ven una denuncia contra la línea dura de Salvini. Otros, que comparten el puño de hierro antiinmigrante, dicen que "la imagen muestra que la política de Salvini en perspectiva puede salvar las vidas de las nuevas generaciones en los países de los que sus padres huyen hoy".
Una señora incluso lo aplaudió “porque el ministro Salvini es el que salva a los niños”.
Por su parte, el vice ministro italiano también intenta usar la obra a su favor, y ha publicado la foto en Instagram acompañada del siguiente comentario "¿Otra obra de arte diseñada para burlarse de mí? Me encanta mimar a los niños. Incluso si nunca lo he hecho con guantes".
Con la exposición Revelación, de la que hace parte la foto de Ravelo, Federica Palmarin ha decidido albergar obras que otras galerías no quieren: "Hemos recogido los frutos de un pensamiento incómodo, obras censuradas", declaró.
La exposición debería haber cerrado el 5 de marzo, último día del carnaval de Venecia, pero continúa abierta “debido al asalto de los visitantes”.
En exclusiva para ADN Cuba Ravelo compartió algunas de sus ideas sobre la comunicación contemporánea:
-La publicidad está muerta, velada y enterrada: no funciona, los chicos dan skip a la publicidad en el video de YouTube después de 5 segundos. Si quieren seguir actuando como si fuera 1992 está bien, pero deben saber que sus hijos andan lejos. No ven televisión. Ya nadie cree en la publicidad, y no tiene que ver con política, sino con un sistema abrumador de comunicación de masas, tan agresivo que llega a ser obsoleto por falta de contenido.
- Si estás en una tormenta ¿cómo puedes escuchar música en la radio?... en la comunicación, como en el mar: no hay que escuchar música, hay que escuchar una frecuencia, la de emergencia. Que esté limpia y directa la señal.
- En una cuestión de vida o muerte, necesitas comunicar. Así es la comunicación social: la creatividad apuntando a un bien común. Se tiene que entender bien lo que dices. No se puede dejar espacio a la interpretación o, digamos, a la sugestión. Esto no es arte abstracto, es comunicación.
- Si eres un mentiroso este trabajo no es para ti; no mientas, hoy no se puede. También pienso que es importante saber la lengua que se habla en el barrio donde quieres comunicar, es decir, no hables ruso en la Lisa.
Sobre las constantes polémicas que rodean sus obras, Ravelo se reconoce ajeno a la intensión:
- No sé lo que pasa con mis obras y toda esta controversia, eso no es premeditado, yo ni me doy cuenta. A veces veo a la gente que me quiere preocupada porque en Italia he puesto de mal humor a un Papa y a un Ministro del Interior así tan potente como Salvini, que creo que desde Mussolini no hubo una persona de extrema derecha al poder.
- A veces hasta mí me asusta un poco, pero igual esas cosas son como visiones, yo no es que me meto y digo: ahora voy a joder a un obispo o a un buen Cristiano; yo solo traté de encontrar un modo para hablar con mi abuela y con la hija de Rolly, y que las dos entendieran, porque no sabía quién de las dos estaba de la otra parte de la radio.